El sistema electoral español está deliberadamente diseñado para favorecer la creación de mayorías que puedan soportar gobiernos estables. Esto se debe a la combinación de circunscripciones pequeñas con un sistema de reparto de escaños poco proporcional, que permite obtener la mayoría absoluta con poco más de un 35% de votos en la circunscripción y una diferencia de unos puntos porcentuales con el segundo.
Aunque en su momento pudo parecer la opción más segura para proteger la estabilidad política durante la Transición, al observar la distribución de los escaños en las últimas elecciones (2004) me pregunto si es democrático que la tercera fuerza más votada sea la sexta en número de representantes.
El tamaño de la circunscripción es lo que importa
Los artículos 68 y 69 de la Constitución Española de 1978 establecen que la circunscripción electoral para elegir a los representantes en el Congreso y en el Senado es la provincia. Esta forma de asignar a los parlamentarios españoles, sobre la base de mayorías provinciales, reduce considerablemente el nivel de representación de las minorías cuyos votantes no se encuentran concentrados geográficamente (el caso de Izquierda Unida).
El problema radica en que las provincias son circunscripciones demasiado pequeñas como para garantizar una adecuada proporcionalidad entre los votos recibidos y los representantes asignados a cada opción. Es inevitable que cuanto menos representantes corresponda elegir en una circunscripción, menos proporcional sea el reparto de los mismos. El caso extremo es la circunscripción que elige a un único representante (Ceuta y Melilla), en donde la lista más votada se lleva el 100% de los representantes, independientemente del número de votos.
En España, debido a la gran concentración de población en determinadas provincias, el 50% de los representantes al Congreso son elegidos en circunscripciones donde se eligen 7 candidatos o menos, siendo las más frecuentes las de 3, 4 y 5 representantes (9 provincias de cada uno de los tres tamaños, que suman el 31% del total). Con estas dimensiones, lo habitual es que sean 2 o 3 las fuerzas políticas que obtengan parlamentarios en cada circunscripción, descartándose el resto de votos sin representante.
De esta manera, es muy difícil que un partido minoritario se haga un hueco en los órganos de Gobierno. En nuestro actual sistema electoral, los únicos partidos que pueden acceder a la representación parlamentaria son aquellos con un respaldo mayoritario en el conjunto de la nación o aquellos que, siendo minoritarios, tienen a su electorado concentrado en provincias clave.
En el caso de que la circunscripción electoral fuera única (el conjunto del Estado), bastarían 70.000 votos entre 26 millones (equivalentes al 78% de participación) para conseguir un representante en el Congreso. Sin embargo, al asignarse los representantes por provincias, hoy en día 70.000 votos desperdigados no valen nada.
La explosión del regionalismo
La consecuencia más directa del actual sistema de asignación provincial de representantes es el creciente protagonismo del regionalismo e independentismo, que para algunos supone una amenaza a la unidad de España. Una vez que queda claro que la forma más fácil de hacerse oír siendo pequeño es agrupando electores en una provincia, la estrategia más directa de conseguirlo es mediante programas regionalistas, cuya prioridad no sea el conjunto del país sino la región.
A modo de ejemplo, de los 93 partidos que concurrieron a las elecciones al Congreso de 2004, el 52,5% mencionaban en su denominación alguna región de España y/o los términos nacionalista/independentista/regionalista. ¡Más de la mitad! Esto no significa que los partidos regionalistas con representación parlamentaria tengan más importancia de la que les corresponde, como queda demostrado más adelante en la tabla que compara diferentes sistemas electorales, pero si que es preocupante que tanto énfasis en lo local haya dejado al país huérfano de formaciones políticas capaces de plantear una alternativa viable a los gobiernos de PP y PSOE. La cuarta fuerza política no regionalista del país, Ciudadanos en Blanco, consiguió poco más de 40.000 votos para su proyecto de hacer el voto en blanco computable, y no se presentaba con un programa de gobierno completo.
La ley electoral y la asignación de escaños
Al problema del tamaño de la circunscripción, la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, añade dos nuevas trabas en su artículo 163: 1) No se computarán los votos de las candidaturas con menos del 3% de votos en la circunscripción, y 2) Los representantes se asignarán a las listas restantes en función del Sistema D’Hondt.
La barrera del 3%, ideada para excluir a los partidos minoritarios, resulta del todo antidemocrática cuando existen muchos órganos de gobierno en los que un 3% representa un escaño (en cualquier órgano con más de 34 representantes, el 3% representa, al menos, un escaño). En el congreso, el 3% representa 10,5 escaños y un escaño representa el 0,29% de los votos. De haber un umbral para participar en el recuento de escaños, debería situarse en el número de votos necesarios para conseguir un representante, aunque en mi opinión no debería excluirse “a priori” ninguna opción política por no reunir un determinado número de votos. El sistema de asignación de representantes debería ser el que se encargara de asignar a cada opción la representación que más se ajuste al número de votos recibidos.
En cuanto al sistema de recuento, si bien es cierto que el actual sistema (D’Hondt), basado en la metodología de la cifra repartidora, favorece excesivamente a los partidos mayoritarios, el sesgo que introduce es considerablemente menor que el atribuible al tamaño de las circunscripciones en España.
Existen varios sistemas de asignación proporcional de representantes que ofrecen una mejor representatividad entre votos recibidos y candidatos elegidos, basados mayoritariamente en la metodología del resto mayor. De entre ellos, el Cociente Droop es el que ofrece mayores ventajas. Aunque no tan popular como D’Hondt, el Cociente Droop se utiliza hoy en día en la República de Irlanda, Irlanda del Norte, Autralia y Malta, entre otros países.
Para estudiar las cualidades de ambos sistemas, he calculado cuáles habrían sido los resultados electorales de las pasadas elecciones de 2004 al Congreso si hubiera habido una única circunscripción nacional y se hubieran asignado los escaños mediante el sistema D’Hondt (en violeta) y el Cociente Droop(en verde). La siguiente tabla recoge los resultados de ese escenario en comparación con nuestro actual sistema electoral, basado en el método D’Hondt y circunscripciones provinciales (en amarillo).
Votos | % votos | D’Hont Prov. | % Escaños | Difer. Esc./ Votos | D’Hont Nac. Sin 3% | % Escaños | Difer. Esc./ Votos | Droop Nacio. | Esc. por cociente | Resto Votos | Esc. Resto | % Escaños | Difer. Esc./ Votos | |
PSOE | 11.026.163 | 42,59% | 164 | 46,86% | 4,27% | 157 | 44,86% | 2,27% | 152 | 151 | 62.959 | 1 | 43,43% | 0,84% |
PP | 9.763.144 | 37,71% | 148 | 42,29% | 4,58% | 139 | 39,71% | 2% | 135 | 134 | 34.208 | 1 | 38,57% | 0,86% |
CIU | 835.471 | 3,23% | 10 | 2,86% | -0,37% | 11 | 3,14% | -0,09% | 12 | 11 | 36.827 | 1 | 3,43% | 0,20% |
ERC | 652.196 | 2,52% | 8 | 2,29% | -0,23% | 9 | 2,57% | 0,05% | 9 | 8 | 71.364 | 1 | 2,57% | 0,05% |
EAJ-PNV | 420.980 | 1,63% | 7 | 2,00% | 0,37% | 6 | 1,71% | 0,08% | 6 | 5 | 57.960 | 1 | 1,71% | 0,08% |
IU | 1.284.081 | 4,96% | 5 | 1,43% | -3,53% | 18 | 5,14% | 0,18% | 18 | 17 | 49.813 | 1 | 5,14% | 0,18% |
CC | 235.221 | 0,91% | 3 | 0,86% | -0,05% | 3 | 0,86% | -0,05% | 3 | 3 | 17.409 | 0 | 0,86% | -0,05% |
BNG | 208.688 | 0,81% | 2 | 0,57% | -0,24% | 2 | 0,57% | -0,24% | 3 | 2 | 63.480 | 1 | 0,86% | 0,05% |
CHA | 94.252 | 0,36% | 1 | 0,29% | -0,07% | 1 | 0,29% | -0,07% | 1 | 1 | 21.648 | 0 | 0,29% | -0,07% |
EA | 80.905 | 0,31% | 1 | 0,29% | -0,02% | 1 | 0,29% | -0,02% | 1 | 1 | 8.301 | 0 | 0,29% | -0,02% |
NA-BAI | 61.045 | 0,24% | 1 | 0,29% | 0,05% | 1 | 0,29% | 0,05% | 1 | 0 | 61.045 | 1 | 0,29% | 0,05% |
PA | 181.868 | 0,70% | 0 | 0,00% | -0,70% | 2 | 0,57% | -0,13% | 3 | 2 | 36.660 | 1 | 0,86% | 0,16% |
BLOC-EV | 40.759 | 0,16% | 0 | 0,00% | -0,16% | 0 | 0,0% | -0,16% | 1 | 0 | 40.759 | 1 | 0,29% | 0,13% |
PSM-EN,EU,E | 40.289 | 0,16% | 0 | 0,00% | -0,16% | 0 | 0,0% | -0,16% | 1 | 0 | 40.289 | 1 | 0,29% | 0,13% |
CENB | 40.208 | 0,16% | 0 | 0,00% | -0,16% | 0 | 0,0% | -0,16% | 1 | 0 | 40.208 | 1 | 0,29% | 0,13% |
ARALAR-ZUTI | 38.560 | 0,15% | 0 | 0,00% | -0,15% | 0 | 0,0% | -0,15% | 1 | 0 | 38.560 | 1 | 0,29% | 0,14% |
LV-E | 37.499 | 0,14% | 0 | 0,00% | -0,14% | 0 | 0,0% | -0,14% | 1 | 0 | 37.499 | 1 | 0,29% | 0,15% |
PAR | 36.540 | 0,14% | 0 | 0,00% | -0,14% | 0 | 0,0% | -0,14% | 1 | 0 | 36.540 | 1 | 0,29% | 0,15% |
Totales | 25.483.504 | 350 | 15,40% | 350 | 6,15% | 350 | 335 | 15 | 3,42% | |||||
coeficiente Droop | 72.604 |
Comparando las tres columnas correspondientes al diferencial entre el número de votos y número de escaños asignados, la ampliación de la circunscripción a nivel nacional aumenta notablemente la representatividad del resultado y, de las dos metodologías analizadas, el Cociente Droop, pese a seguir favoreciendo a los partidos mayoritarios, es más proporcional en el reparto de escaños.
En todos los sistemas, el partido más beneficiado hubiera sido el PP, pero mientras que con el sistema actual disfruta de una sobrerepresentación del 4,58%, con una única circunscripción se habría reducido sensiblemente el problema (al 2%) y combinando circunscripción única con Cociente Droop esta sobrerepresentación se habría reducido a niveles aceptables (0,86% de escaños más de los que le corresponderían). Las mismas conclusiones se pueden sacar comparando los totales correspondientes a sumar los valores absolutos de las desviaciones entre porcentaje de votos y porcentaje de escaños para las tres alternativas. La no proporcionalidad del sistema español (15,4%) está muy por encima de lo que se podría esperar (3,42%).
Al elegirse un mayor numero de representantes, la circunscripción única nacional otorga a los partidos minoritarios perjudicados por el actual sistema electoral (IU y PA) una representación acorde con la proporción de votos recibidos, siendo está más precisa en el caso de Cociente Droop, gracias al cual 7 partidos políticos que actualmente no cuenta con representación política conseguirían un diputado.
Aunque habrá gente que argumentarán que este sistema dificulta la gobernabilidad por la cantidad de escaños “sueltos” que otorga, en mi opinión estas nuevas formaciones políticas, dispuestas a comerle el terreno a quien se duerma en los laureles, son necesarias para el reciclaje en la alternancia en el poder, para un debate político más plural y para mantener la tensión en la clase política.
Soluciones para mejorar la representatividad de los órganos de Gobierno
Antes de exponer las medidas para solventar el importante déficit democrático que supone nuestro sistema electoral, quisiera llamar la atención sobre otro importante déficit que padecemos. Las elecciones, ya sean legislativas, autonómicas y municipales, son las únicas vías de participación efectiva que tienen los ciudadanos en cuestiones de gobierno.
La Jefatura de Estado es hereditaria, los poderes Ejecutivo y Judicial son nombrados por el poder Legislativo y, como he descrito, la elección del poder Legislativo está sesgada en favor de los grupos mayoritarios. En este país, la iniciativa legislativa popular no puede utilizarse para modificar la Constitución ni las leyes orgánicas (como la electoral), y aunque se pudiera utilizar no sería vinculante, por lo que no hay obligación de aprobarla, discutirla o someterla a referéndum (que por cierto, tampoco sería vinculante, así que da igual el resultado). En definitiva, los ciudadanos estamos completamente a merced de los partidos políticos, como detallo en “El secuestro político de la Soberanía Popular”.
La mejor, quizás única, oportunidad de que dispondremos será cuando se disuelvan las Cortes en 2008 según lo previsto en el procedimiento para la Reforma de la Constitución. Si de esas elecciones saliera una coalición de partidos regionalistas y nacionales minoritarios suficiente para arrebatar la mayoría a PP y PSOE, sería posible introducir “novedades” no previstas originalmente en el proyecto de reforma, como las mencionadas aquí.
Concretamente, es necesario modificar cuanto antes la Constitución para que los representantes de la soberanía popular sean elegidos por circunscripciones correspondientes a su ámbito de competencia, de modo que representen con fidelidad el apoyo que cada opción política tiene en conjunto sin importar dónde se vote. De este modo, los Diputados deberían elegirse por circunscripción nacional en cuanto representantes del conjunto de los españoles (Art. 68); y los Senadores deberían elegirse por circunscripción autonómica en cuanto representantes de los territorios que componen España (Art. 69). Está última medida, la del Senado, se baraja entre las posibles novedades para introducir en la futura reforma (parcial) de la Constitución anunciada por Zapatero.
Además sería necesario modificar el artículo 163 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, para eliminar (o reducir al mínimo) el límite del 3% de los votos que necesita cualquier candidatura para ser contabilizada, ya que de aplicarse la ampliación de las circunscripciones sin esta modificación, el Congreso se quedaría con sólo 4 grupos parlamentarios. También sería recomendable, ya puestos a mejorar el sistema, modificar el sistema de asignación de escaños descrito en el mencionado artículo por otro de mayor proporcionalidad, como el mencionado Cociente Droop.
No me cabe duda de que si se aprobaran estas tres sencillas modificaciones, dejaríamos de escuchar tonterías en las noticias y la productividad de nuestros políticos se dispararía. Pero claro, eso será por encima de sus cadáveres, ya que ¿quién estaría dispuesto a sacrificar la gallina de los huevos de oro?.
Deberemos ser los ciudadanos quienes apartemos a las formaciones políticas dominantes del poder si queremos renovar la Democracia en España. En tus manos está elegir entre mantener a este país en el “Pan y Circo” o iniciar la Segunda Transición, hacia una verdadera Democracia. Tienes una cita con las urnas, y con la Historia. No nos falles.
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Estoy, de acuerdo en todo lo que esponeis, pero mi pregunta es, si en unas elecciones, gana el voto en blanco, que es voto valido,
que pasaria.
Tal vez sea la forma de decir basta, a todo eso que estamos comentando, y poder hacer notar nuestro descontento.
Si votamos en blanco, y conseguimos un porcentaje alto de participacion, gana la democracia y damos un estiron de orejas a nuestros politicos.
Los votos en blanco, aunque sean “validos”, no valen para nada se desechan, pues según el art 163, sólo entran en el reparto las candidaturas (los votos en blanco no lo son de ninguna candidatura) que representen han obtenido más del 3% de los votos válidos emitidos.
El único efecto que pueden tener es el de mover ese 3% a una cifra algo mas alta, pudiendo llegar a “sacar” del reparto algún partido que estuviese cerca de ese 3%. Aunque el sesgo del 3% sólo afecta a circunscripciones con 34 o más diputados, osea sólo Madrid con 35.
Ojala cambien el sistema. A mi provincia le corresponden 4 escaños, y sé que al partido que quiero votar es tirar el voto pues necesita el 25% de los votos y ronda el 5%. Ante esto, voto a otro partido, de los “mayoritarios” que no me representa plenamente.
Asi que resta al apoyo al PP o PSOE la gente que hace como yo.
Injusto Sistema CAMBIO YA!
Hola, estoy totalmente de acuerdo con cambiar este injusto sistema, pero eso no lo haran los politicuchos que tenemos, debemos hacerlo la ciudadaná, movernos y conseguir que las elecciones del 2012 sean justa, que cada persona valga lo mismo, por la igualdad y la verdadera democracia, si alguine quiere contactar conmigo para intentar hacer algo, este es mi correo, markharian@hotmail.com
Tienes muchas razón, “Igualda y verdadera democracia”. Esa iniciativa que comentas ya está en marcha, el autor de este blog (o sea, yo) y algunos otros hemos puesto en marcha “Unión Ciudadana por la Democracia”, un partido político “diferente”.
Échale un ojo por si se parece a lo que tienes en mente: http://ucid.es
Muy bueno el articulo.
Sin embargo me queda una duda para poder formarme una opinion, en las simulaciones alternativas muestras el D’Hont nacional sin 3% y el Croop.
Me gustaria ver una simulación de los resultados con el D’Hont provincial sin 3%.
Gracias por la exposición, me parece fantástica. Efectivamente la ley electoral vigente es un fraude, pero como beneficia con descaro a los partidos mayoritarios y reginalistas, nunca la van a cambiar. Creo que el problema principal no es aplicar D’hont o Droop, sino aplicar un ámbito nacional, no provincial. Pero sobre todo, el cambio MAS NECESARIO para acabar con los regionalismos y nacionalismos y es algo tan simple como hacer una segunda vuelta con los dos partidos más votados si no existe mayoría absoluta en la primera. Con esto se evitaria el poder desproporcionado que tienen formaciones como CIU, PNV, ERC, etc. ya que los partidos mayoritarios no se verian obligados a pactar con ellos para poder gobernar.
Buenas
Soy estudiante de bachillerato y hoy, por un casual de la vida, nos hemos desviado en la clase de Historia y hemos acabado hablando de lo que nos explicas en este artículo (que, por cierto, es buenísimo). Realmente me ha dejado anonadado descubrir que España no es un país democrático. Mis compañeros y yo no podíamos creerlo. Nos sorprendió que todo lo que pensabamos sobre la justicia y el derecho de cualquier ciudadano a votar y a representar sus ideales fuera un espejismo, una mentira. Y lo que más nos sorprendió es que en nuestra vida no habíamos oído hablar de todo esto NUNCA, ni en casa, ni en la TV, ni en la radio. NADA.
Y eso es lo mas aterrador: no que el sistema por el que elegimos a nuestro representantes sea un timo, sino que es muy probable que, si nó fuera por la casualidad, JAMAS nos habríamos enterado.
Rux: hablamos dentro de un contexto matemático discreto.
Si definimos la proporcionalidad pura como tú lo haces (la relación entre votos y escaños es la misma; o sea, el ratio votos/escaños es constante) el concepto es inaplicable a este problema concreto que es el reparto electoral, ya que estamos hablando de cantidades a repartir que por naturaleza son enteras e indivisibles.
Sólo podría haber proporcionalidad pura entendida así si la cantidad de escaños pudiera ser no entera.
En ese caso, un partido tendría 1,7 escaños, otro 1,4, y otro 0,9, por ejemplo. Entonces la proporcionalidad sería perfecta.
Pero eso es bastante poco coherente con la idea de “diputado representativo” en una asamblea, es decir, la de un señor que se sienta y es elegido por los votantes y a su vez vota en el parlamento entre iguales.
En el contexto de los números enteros la idea de proporcionalidad es similar a la que dices, pero no es esa.
La idea es que A TODOS LES CUESTE LO MISMO obtener un escaño.
Esa es la “proporcionalidad pura” de la que se habla en la literatura al referirse al sistema D’Hondt.
Y sólo en el sistema D’Hondt al final se llega al “precio” del escaño en votos, y tantas cantidades de votos tienes, tantos escaños puedes cambiar por ellos.
El ratio escaños/votos no es constante, de acuerdo, pero porque en matemática entera esto es imposible.
Pero LA DIVISION ENTERA votos/K·escaños sí es constante, siendo K una constante, el “precio” del escaño. Y para nadie el resto excede ese valor, por lo que se minimiza la importancia de los restos.
Es lo más parecido a “proporcionalidad pura” (en matemática de números reales) que puede haber dentro del contexto de los números enteros.
Pero claro, es que estamos hablando de un problema de números enteros.
Por eso creo que no es confusión decir que el sistema d’Hondt sí es proporcional (siempre dentro del contexto de los enteros, claro).
El problema de falta de proporcionalidad en España, repito, no es el sistema D’Hondt. El problema es la fragmentación en circunscripciones, especialmente en las pequeñas, que son la inmensa mayoría.
Si las circunscripciones fueran lo suficientemente grandes, o incluso si hubiera una única circunscripción, no habría sistema más cercano a la proporcionalidad pura manteniendo el reparto entero que el sistema D’Hondt.
Es el mapa de provincias español el que elimina toda la proporcionalidad.
Hola,
Yo estoy de acuerdo con Fernando C, La ley d’Hont no es la culpable de la falta de la proporcionalidad. Dentro de cada circunscripción la proporcionalidad que se consigue es considerablemente buena (no es posible conseguir 1,7 escaños), dejando como principal culpable de la diferencia de coste de escaño al tamaño de la circunscripción, que es la verdadera responsable de la diferencia de peso de los votos.
Un saludo! Genial el artículo!
En una democracia quienes tienen que estar representados son los votantes y no los partidos. El sistema proporcionar no es nunca representativo de los votantes pues las listas las hacen los partidos y en ellas colocan a personas fieles al pardido y no a los votantes. Para eso no es necesario un parlamento, vasta con que se reunan los jefes de los partidos cada uno en representacion de los votantes que consiga su partido y nos ahorramos un parlamento de diputados que votan como robots y a los que sus supuestos representados ni tan siquiera conocen. ¿Cuantos de los que os quejais de lo poco proporcionar que es el sistema conoceis a las personas que iban en la lista que votasteis?
Qué podemos hacer?
Muy bueno el artículo, muy didáctico, y la pregunta, que podémos hacer? por lo pronto no votar ni al PP ni al PSOE… otra cosa no se me ocurre
Los culpables de este sistema poco realista respecto a las voluntades e ideologias en españa, son los del PSOE y PP.
Tenemos que imaginarnos que las comunidades autonomas son como los estados en europa y basarnos en algo parecido para españa. Hay que hacer eleccinones al congreso de los diputados, pero sin tener en cuenta la procedencia de los votos, solo vasarnos en la cantidad, luego que el congreso tenga poder sobre las decisiones que afecten al conjunto del estado y que de las comunidades se ocupen las propias comunidades, para lo que estan las elecciones autonomicas. Habria que reformar los estatutos y dar competencias a estas. El problema no son los emergentes regionalismos o los ya constituidos nacionalismos, si no los partidos malloritarios PP y PSOE que no tienen interes alguno de modificar las leyes que les favorecen, por que admitamoslo, CIU y PNV son de derechas, defensores del capitalismo y son muy buenos para jugar al hundir la flota que hay entre el PP y PSOE que tambien son buenos defensores del capitalismo. El hecho de que un partido como Izquierda Unida lograra lo que le corresponde, siendo el tercer partido mas votado y demostrando que la izquierda tiene gran fuerza en españa, supondria un duro golpe para el PP y PSOE mas que para los nacionalistas, pero como no les interesa la voz de las alternativas, segiran ignorando la realidad o se inventaran cualquier historia.
Creo que un aspecto esencial que queda fuera del artículo (por otra parte excelente) es el efecto que tiene el *conocimiento previo de la ley electoral* sobre la conducta del votante. El principal efecto nocivo del sistema actual no es tanto que IU, por poner un ejemplo de 3er partido, con un 5% de los votos sólo consiga un 1,5% de los escaños. El principal efecto nocivo es que la gente lo sabe ANTES de ir a votar, por lo que muchísima gente que, en condiciones normales, habría votado a IU, se abstiene de hacerlo o vota al PSOE. Es decir, la simulación del reparto de escaños con una única circunscripción nacional probablemente se aleja mucho de la realidad que se daría si existiera una única circunscripción. Porque si ése fuera el caso, habría muchísima más gente que votaría a otros partidos diferentes de PP o PSOE porque dejarían de tener la convicción de que su voto es inútil en otro caso. Lo dicho sobre IU puede aplicarse igualmente a UPD o cualquier otro.
Buen articulo, con el que estoy muy de acuerdo.
Creo que le falta un aspecto, y es la desigualdad que hay entre las distintas circunscripciones por el hecho de que el art.162 de la ley electoral determina dos diputados por cada circunscripción y el resto (248) proporcionales a la población.
Esto hace que circunscripciones muy poco pobladas, correspondan muchos diputado y algunas muy pobladas tengan proporcionalmente pocos.
Por ejemplo en Teruel con 110.000h (datos de 2008) tiene 3 diputados, el diputado de Teruel “representa” a 36.666 h. En Madrid con 4,3 millones y 35 diputados el diputado de Madrid representa a 123.000 h es decir 3.26 veces
Propuesta de modificación (mínima) del sistema electoral.
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Ampliemos el parlamento a 400 diputados. Repartamos 350 de ellos de la forma actual, aplicando el sistema D’Hondt provincia a provincia. Repartamos los 50 restantes en una circunscripción única nacional, mediante el sistema D’Hondt, pero sobre el número de escaños ya repartidos. Esta segunda ‘ronda’ eliminaría de sobra y en una gran mayoría de casos prácticos todos los efectos indeseados de la división provincial.
Ventajas:
-es un cambio mínimo
-es plenamente constitucional (no requiere modificación)
-se mantiene el sistema actual de voto (no se entra en un sistema complicado, como el alemán)
-todas las provincias siguen estando representadas; hay presencia asegurada de todos los territorios en el parlamento
-todos los partidos tienen una representación proporcional a nivel nacional
(las dos exigencias constitucionales son que el sistema sea proporcional y que la circunscripción sea la provincia)
No, no, AUMENTAR DIPUTADOS?, con todos los parásitos que tenemos, de ninguna manera. Dejemos los 2 por circunscripción para la representación provincial, y el resto (creo que 242 o 248) repartámoslos en una circunscripción única.
No entiendo por qué no puede cumplirse el elemental principio de un ciudadano = un voto. Qué es “una provincia”. Para mí no es más que un conjunto de personas. Quizá se me está escapando algo…
Aparte de que, a fecha de hoy, todos los diputados de un mismo partido votan en bloque, siempre lo que diga la dirección. ¿De qué le sirve a una provincia “estar representada” de ese modo?
Es una propuesta “de mínimos”, cómo hacer el sistema justo y proporcional tocando lo menos posible. Se puede jugar con ella como se quiera; reducir a 300 la asignación por provincias, y los otros 50 repartirlos a nivel nacional, por ejemplo.
Lo que propongo es una idea simple: corregir las desviaciones que provoca la división provincial en la proporcionalidad, sin eliminar el voto por provincia, simplemente añadiendo una segunda ronda de asignación a nivel nacional: con sólo 50 escaños es suficiente para corregir desviaciones en la gran mayoría de casos. Por una razón, más que nada: se puede hacer esta modificación sin reformar la constitución, algo que sería necesario en caso de querer eliminar la provincia. La provincia puede no gustarnos, pero eliminarla sería costosísimo (y como digo, la idea es la de una reforma ‘mínima’).
Por otro lado, la idea de que todas las provincias tengan representación directa no es mala; en un sistema proporcional la idea es que el parlamento debe ser una representación a escala de la sociedad, tanto a nivel ideológico como territorial. Los diputados son los delegados del pueblo, y el parlamento debe reflejar la pluralidad. En una circunscripción única los habitantes de Teruel podrían decir que no tienen posibilidad alguna de influir en nada, por ejemplo, o que la organización de partidos en la capital o en las grandes ciudades donde se elaboran las listas ignora al resto del país. No está mal tampoco la idea anglosajona de que el político debe responder de lo que hace ante “sus” votantes, de que es el representante de un territorio en el congreso; que no es un cargo del partido, sino que luego deberá responder ante su electorado local (y de hecho en esta forma de elección los diputados votan a título personal, y no por directrices de partido).
Creo que un buen sistema electoral debe dar solución a ambos requerimientos: territorialidad y proporcionalidad. En Alemania lo han hecho con un sistema de doble voto, uno mayoritario por circunscripción, y uno proporcional a nivel nacional, otorgándose escaños por D’Hondt por encima de los ya obtenidos por el primer sistema. De esta manera tienen lo mejor de ambos sistemas. La pega es que es muy complicada. Creo que esta propuesta resuelve esto mismo, teniendo en cuenta nuestras leyes, y de una forma muy sencilla, tanto para el votante como desde el punto de vista legal.
Lo que quiero decir con que en la situación actual las provincias no tienen representación es que, por seguir con el ejemplo de Teruel, allí el resultado ha sido de 2 escaños a 1 con victoria para el PSOE o para el PSOE en todas las elecciones generales desde 1977 sin excepción (ya manda huevos). Los 3 diputados que supuestamente han representado a Teruel en Madrid en todas y cada una de las legislaturas se han sometido sumisamente a la disciplina de voto del partido al que pertenecían, sin dar ni una sola nota discordante. ¿Qué diferencia hay entonces entre que Teruel “esté representada” y que no lo esté, si el voto de sus “representantes” es siempre exactamente el mismo que el de los “representantes” de Ávila o de Murcia o de Coruña del mismo partido? Los diputados representan (obedecen, más bien) únicamente al partido que pertenecen. La provincia importa poco.
Con una circunscripción única, al menos cada ciudadano de Teruel que no votase a partido mayoritario tendría la convicción de que su voto sería tenido en cuenta a la hora de asignar escaños al partido al que votó, y no despreciado miserablemente por el mero hecho de vivir en una provincia pequeña. No veo en qué sentido la gente de allí se sentiría menos representada. Yo diría que es al revés.
Erratum: quería decir “con victoria para el PSOE o el PP…”.
No se por qué sería tan costoso eliminar las provincias. Además se supone que para la representación territorial ya está el senado, a lo mejor a la vez que el sistema para el congreso hay que modificar el senado.
A un sistema de circunscripción única le veo las siguientes ventajas:
– El reparto de diputados es mucho más proporcional al total de votos.
– Todos los votos valen igual, da igual que estés en Teruel, que en Madrid
– No necesitas “falsear” el domicilio para votar donde quieres. Mucha gente que viven lejos de su tierra, siguen empadronados allí para votar allí. Con una circunscripción única, si yo vivo en Madrid, pero quiero votar a un nacionalista gallego, vasco, etc lo puedo hacer.
– No se excluirían las minoría. Con el sistema actual salvo en provincias muy pobladas, para obtener un diputado se necesita sacar entre un 8 – 30% de los votos de esa provincia. Con el sistema actual sólo se salvan las minorías que tienen representación en provincias muy pobladas, o el voto muy localizado. Con las circunscripción única un partido con el 3% de los votos tendría en torno a 10 diputados, y 3 con sólo el 1%.
Puestos a proponer un sistema alternativo, yo propongo este, a ver que os parece:
Supongamos que asignamos un número variable de escaños, por ejemplo uno cada 80.000 habitantes (con derecho a voto) en España 33.867.521, esto asignaría un máximo de 423 diputados. Pero sólo se ocuparían aquellos que se votasen, es decir por cada 80.000 votos obtenidos un partido sacaría 1 diputado. Con 25.514.671 que han votado esta vez quedarían unos 318 diputados.
Este sistema haría que los políticos buscasen votos en positivo y no más votos que el contrario, o incluso que voten menos al contrario, como a veces pasa. Además la abstención sería una opción más valida que hoy en día ( parece que si no votas no cumples con tus obligaciones como ciudadano) La abstención o el voto en blanco sería un voto más de castigo.
Se podría establecer un sistema de mayoría “Absoluta” para aprobar ciertas leyes fundamentales en donde fuese necesaria la mitad de la representación ciudadana, es decir de 423 diputados (212) con independencia de los que integrasen la cámara en ese momento. Esto haría que gobiernos obtenidos con mucha abstención, por lo tanto menos representativos, tuviesen mas dificultades para cambiar/aprobar leyes fundamentales, o que para hacerlo tuviesen que tener mayor consenso de otros grupos.
No se si me paso de idealista….
@Eduardo. Pues no sé si te pasas de idealista, pero tu propuesta de que el número de escaños sea variable me parece una idea muy interesante.
democracia.
(Del gr. δημοκρατία).
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Teniendo en cuenta la relacion numero de votos – escaños obtenidos en las ultimas elecciones, habria que modificar la definicion por la de : “Predominio de un criterio poco justo en el gobierno politico de un Estado”.
Han pasado mas de tres decadas de derecho al voto y eleccion de representantes. Quizas eramos inexpertos pero hemos madurado, y deberiamos plantearnos cambios que se acerquen mas a la idea de un ciudadano, un voto. La forma actual no concuerda con esta idea.
Y se te ha olvidado comentar la aberración de que los votos en blanco modifiquen los resultados… ¡en favor de las listas más votadas! Votas en blanco para “castigar” y resulta que favoreces a los dos o tres de siempre, si es que nos engañan como quieren.
Hola MrT, no se de donde sacas que los votos en blanco modifican los resultados en favor de las listas más votadas.
¿Puedes explicar a que te refieres, o de donde sacas esa conclusión?
No sé si es de mala educación responder cuando le preguntan directamente a otro. Respondo porque es un hecho objetivo y no una opinión.
En España tenemos un sistema D’Hondt con un porcentaje umbral, al cual si no llega una lista no entra en el reparto. Según el tipo de elección y según leyes autonómicas es del 3% o del 5%. El voto en blanco cuenta como voto válido (el nulo no), y entra en el número de votos total sobre el que se establece la barrera del 3 o el 5%. Votando en blanco lo que se consigue es elevar esa barrera, haciendo más difícil a los partidos minoritarios superarla: es decir, se favorece a los mayoritarios, que se repartirán los escaños sólo entre ellos.
No sé si alguna vez en la historia se ha dado el caso de que el voto en blanco haya dejado fuera alguna candidatura, pero la posibilidad está ahí, y es el único efecto real que puede llegar a tener el voto en blanco en cuanto a la asignación de escaños (salvo en esto, es igual que el voto nulo o la abstención; no cuenta). Imaginemos un caso ideal: partido A:200 mil votos; B: 85 mil votos; C:15 mil votos. Umbral del 5% y 20 escaños a repartir, o más. La lista C tiene justo el 5%, y le correspondería al menos un escaño. Pero imaginemos que además hay UN voto en blanco. La suma total de votos sería 300.001, y C no llegaría ya al 5% sobre los votos válidos. Perdería ese escaño, que iría a parar a A o a B.
Completamente de acuerdo contigo, de hecho algo parecido contaba yo antes por ahí en una respuesta a mitad del hilo.
Por eso preguntaba que por qué lo decía. Es que estos días he oído muchas tonterías, del tipo que los votos blancos se suman a la candidatura mas votada, o que los candidaturas que no pasan el sesgo del 3% sus votos van a parar a la mas votada.
De todas formas la posibilidad que contamos de subir la barrera del 3%, es muy remota, por que para empezar en la mayoría de las circunscripciones el corte es superior por el limitado número de escaños, para cuatro en torno al 25% (en realidad más bien al 20%, por votos en blanco, minorías, nulos, etc). Por ejemplo en las autonómicas de Castilla la Mancha que es donde vivo, la circunscripción que más tiene es Toledo, con 12 diputados, por lo tanto aunque la ley marca el 3%, realmente si no tienes algo más del 8% no te va a tocar ninguno. Por eso creo que la influencias es prácticamente nula.
¡Hola!
Lo primero deciros que me gustan mucho ambas propuestas vuestras de reforma de la Ley Electoral. Son 2 de las más sensatas y buenas que he oído en mucho tiempo, sobre todo después de estas fechas. Como dices @Eduardo quizá tu sistema tenga algún cabo suelto más que el de @Fernando C (por lo de que pueda ser tan variable), pero aúu así es una muy buena idea. El que propone @Fernando C me gusta mucho a priori. Eso sí, en ambos con voto blanco computable, o voto blanco como voto no válido (para que no tenga efecto en el listón), o sin listón electoral, esa ha sido siempre mi opinión.
Bueno, al tema.
En las generales no conozco ningún caso de modificaciones en el reparto de escaños (no quiere decir que no lo haya) debido a los votos en blanco o a los partidos “demasiado” minoritarios, pero en las municipales conozco varios. Aquí van dos:
Antes de nada decir que los votos a partidos “demasiado” minoritarios tienen el mismo efecto que los votos en blanco. Más concretamente, los votos a partidos que no superen los listones electorales tienen el mismo efecto que un voto en blanco y pueden perjudicar a la 3ª, o 4ª, o 5ª… formación política.
Por ejemplo, en Burgos se eligen 27 concejales para las municipales (PP 15, PSOE 10 y SI 2 en 2007) y 11 procuradores para las autonómicas (PP 7 y PSOE 4 en 2007).
En Castilla y León el listón electoral está en el 3% de los votos válidos de la circunscripción provincial para las autonómicas y en el 5% de los votos válidos del municipio para las municipales.
En 2007, IU/Los Verdes consiguieron un 4.65% de los votos válidos en las municipales, y habrían conseguido un concejal si no hubiese habido votos en blanco ni votos a partidos “demasiado” minoritarios.
Sin voto en blanco ni votos al resto de partidos por debajo IU/Los Verdes el listón electoral habría quedado en 4328 votos. IU/Los Verdes consiguió 4329 y se habría llevado 1 concejal que habría quitado al PP, así habría quedado: 14-10-2-1.
Cierto es que antes de una votación no sabes quién va a llegar a ese listón o no, pero te puedes hacer una idea.
Quien quiera comprobarlo aquí tiene los resultados de las elecciones de 2007:
http://www.elmundo.es/especiales/2007/05/elecciones_mayo_2007/html/resultados/municipales/09/burgos.html
Y aquí un simulador de la Ley D’Hondt:
http://www.vicente-navarro.com/blog/2007/03/15/simulador-de-la-ley-dhondt/
NOTA: Tenéis que poner arriba 27 escaños, listón electoral 5 y luego el número de votos que consiguió cada uno de los 4 primeros partidos, sólo los 4 primeros, así veréis lo que habría pasado de no haber esxistido votos a candidaturas por debajo de IU/Los Verdes.
Mirad lo que pasa si metéis 39 más (como mínimo), ya sean blancos, de un quinto partido o repartidos en varios partidos por debajo de IU/Los Verdes.
¡¡¡SORPRESA!!!
Para el que quiera comprobar lo que pasa con los votos en blanco, que mire las cifras del municipio de Soria y quite los votos en blanco del recuento…
Aquí las cifras oficiales:
http://resultados2011.mir.es/99MU/DMU0842917399_L1.htm?d=1824&e=465
Y aquí el simulador de reparto:
http://www.vicente-navarro.com/blog/2007/03/15/simulador-de-la-ley-dhondt/
NOTA: NOTA: Poned 21 escaños, 5 de listón electoral, los votos en blanco y el número de votos de cada partido.
Luego probad a quitar los votos en blanco a ver qué pasa. De nuevo… ¡¡¡SORPRESA!!!
Como dice en un comentario anterior @David el conocimiento previo de la Ley condiciona el voto. Sin ir más lejos, el mío.
Y gracias, han sido los comentarios más coherentes que he leído sobre este tema en muuuuuuuuuucho tiempo.
¡¡¡SALUDOS!!!
Me parece un brillante análisis, y lo he comentado en esta página http://fb.me/10oWuYLkf de nuestra empresa de Consultoría y Servicios Estadísticos, contraponiendo la relación en vez de la diferencia entre las proporciones de escaños y votos como indicador para los benéficos y perjuicios de los diferentes partidos.
No se si ya se ha hablado del tema, no he podido leerme todas las respuestas (muy interesantes, por cierto). Pero ahí va mi propuesta. Si son unas generales que más da que un voto a un partido venga de cuenca o zamora? Se tendría que contabilizar el total de votos (contando en blancos y nulo si se quiere), dividirlo entre los escaños y ya se sabría la cantidad de votos REAL que se necesita para tener un escaño, luego simplemente se coge el número de votos que tiene un partido, se divide entre el número anterior y te sale el número de diputados que tendrá. El resto de votos “no usados” para conseguir un escaño los guardamos para ver a quien le corresponden los escaños que no se han dado. Cuando ya se han repartido los escaños a los partidos que tienen el mínimo de votos para tener un diputado (haciendo un cálculo rápido, para las elecciones del 2004 serían unos 72800 votos para tener un diputado. De primeras el partido andalucista pasaría de 0 a 2 diputados, y nafarroa bai de 1 a 0, aunque al repartir los escaños que no se han repartido posiblemente le tocaría uno ya que tiene unos 60000 votos. De esta manera sería mucho más justo creo yo. No se si se ha entendido bien, la idea es que un voto valga lo mismo en cualquier punto de España, cosa que ahora no pasa, de esta manera tb tendrían más peso los partidos que no son PPSOE y al menos se podría intentar romper el bipartidismo. El caso + sangrante es el de IU, siendo la tercera + votada es el sexto partido en escaños, un cachondeo. Y si ahora apareciera otro partido con muchos votos (pongamos 2-3 millones), se seguiría comiendo los mocos.
tablitas a mi…
como arreglas que con droop los votos a los partidos menos votados valgan casi el doble que los votos a los partidos mas votados?
Pues hay dos posibles soluciones: la primera, no hacer nada porque eso que dices no pasa. Si hay que asignar el último escaño entre un partido que tiene 145,6 cuotas droop y otro que tiene 0,65 cuotas droop… ¿quién tiene más derecho a conseguirlo? Pues el de mayor resto, que puede ser cualquiera de los dos (en este ejemplo, el más pequeño).
No obstante, si no resultara conveniente que un partido con 0,65 cuotas obtuviera ese escaño, podría establecerse una barrera electoral igual al valor de la cuota Droop, lo cual dejaría a 7 formaciones políticas sin su único escaño, o la mitad +1 de la cuota, lo cual dejaría fuera sólo al PAR.
Que yo sepa, por encima de 0,5, el entero más próximo es 1.
Cómo que no pasa?
Con droop:
El PSOE necesitaría 72540 votos POR CADA UNO de los 152 escaños que obtendría.
El PP necesitaría 72319 votos POR CADA UNO de los 135 escaños que obtendría.
Y sin embargo, al PAR le bastaría con 36540 votos para obtener su escaño. A LV-E 37499 votos, etc
De justo y proporcional no tiene nada. La diferencia aritmética entre porcentajes no es una medida de la desproporcionalidad. Habría que recurrir más bien a la razón entre porcentajes.
Pero no hace falta, D’Hondt es el sistema más justo y proporcional por si mismo, si se entiende su definición.
Por cierto, en la tabla que pones de D’Hondt Nacional NA-BAI no obtendría ningún escaño y el PSOE obtendría uno más, 158.
Hay un pero, y es que con la reforma se favorecería el centralismo.
No se a qué te refieres con “favorecer el centralismo”, ya que las fuerzas nacionalistas y regionalistas mantienen o mejoran su representación y, en cualquier caso, ganan en poder de negociación ya que sin la prima electoral, a los partidos más votados les cuesta más formar mayorías y se ven obligados a negociar.
Yo propondría además que el voto en blanco tuviera un efecto directo en los resultados de escaños, tal y como que quedasen escaños vacíos en la proporción que le corresponda según el número de votos en blanco y/o abstenciones. Todo ello sin que afecte a las normas de funcionamiento interno de las cámaras y de este modo tratar de no afectar a la gobernabilidad (por ejemplo que las mayorías en las votaciones se computen respecto del total de escaños que sí están ocupados).
Con esto que propongo aumentaría la gobernabilidad del que realmente debe ostentar el poder, que es el pueblo, o si se quiere la soberanía popular base del principio de democracia, pues se podría ‘despedir’ a los políticos si no cumplen su función.